Las novelas son una forma de literatura, conocida popularmente como “historias cortas extendidas”. Pueden ser fácilmente comprendidas y leídas por las masas. Las novelas ofrecen al autor la oportunidad de expresar sus pensamientos y filosofías de forma más elaborada y con más detalles que un relato corto. El argumento de una novela debe ser más detallado y coherente, y debe utilizar tanto la exposición como la narración de forma eficaz. He aquí una lista de 10 características que conforman una buena novela:
El escenario de la novela debe ser único y original
El escenario de la novela debe ser único y original. La novela debe tener una ambientación diferente a la de otras novelas. El escenario de la novela debe ser tan nuevo y diferente que pueda dejar a los lectores asombrados. El mejor ejemplo de novela con un escenario único es El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien. Está ambientada en un mundo de fantasía que es completamente diferente a la ambientación normal de las novelas.
La trama de la novela debe ser complicada e imprevisible
La trama es la columna vertebral de la novela; debe ser fuerte y convincente. Una novela con una trama débil o predecible será aburrida aunque esté escrita de forma impecable. Una novela con una trama imprevisible no será aburrida y dejará a los lectores adivinando. El mejor ejemplo de una novela con una trama imprevisible es El Código Da Vinci, de Dan Brown. Los lectores estarán al borde de sus asientos mientras intentan resolver los enigmas que deja la novela.
Los personajes de la novela deben estar bien desarrollados
Los personajes son el alma de una novela; son los protagonistas de la historia. Los personajes deben estar bien desarrollados para que la novela sea buena. Deben tener sus propios defectos y puntos fuertes, y los lectores deben ser capaces de conectar con ellos. El mejor ejemplo de novela con personajes bien desarrollados es Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë. Los personajes de esta novela son tan singulares y están tan bien desarrollados que son recordados incluso hoy en día.
El diálogo es un elemento importante en una buena novela
El lenguaje utilizado en la novela debe ser muy bueno, pero la parte más importante es el diálogo. El diálogo en la novela debe ser tan bueno que los lectores lo recuerden incluso después de haber terminado de leer la novela. El mejor ejemplo de novela con diálogos excelentes es Anna Karenina, de León Tolstoi. Los lectores recordarán las líneas utilizadas en la novela y apreciarán la elección de palabras del autor.
Las novelas deben tener un estilo de escritura fluido e impecable
Una novela debe tener un estilo de escritura elegante e impecable. La elección de las palabras y la estructura de las frases deben ser muy buenas. La novela debe estar escrita de tal manera que fluya como un río y no se detenga en ningún punto. El mejor ejemplo de una novela con un estilo de escritura impecable es Orgullo y prejuicio, de Jane Austen. El estilo de escritura de esta novela es exquisito, y los lectores apreciarán la elección de las palabras y la estructura de las frases.
Una buena novela tiene interesantes referencias culturales
Las novelas no sólo tratan de personajes y acontecimientos ficticios, sino también de la sociedad y la cultura que nos rodean. Una buena novela debe tener referencias culturales que sean fascinantes y entretenidas. El mejor ejemplo de novela con referencias culturales interesantes es La isla del tesoro, de Robert Lewis Stevenson. Los lectores apreciarán la elección de palabras y las referencias culturales del autor al leer esta novela.
Resumen
Una buena novela debe tener las 10 características mencionadas anteriormente. Debe tener un escenario único y original, una trama imprevisible, personajes bien desarrollados, buenos diálogos, un estilo de escritura impecable, referencias culturales interesantes y un estilo narrativo fluido e interesante. Una novela debe tener todas estas características para ser considerada una buena novela.