Clasificación De Garantías Individuales? No hay una respuesta definitiva a esta pregunta. Algunas garantías individuales básicas que pueden incluirse en un sistema de clasificación son el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Otras posibles garantías podrían incluir el derecho al debido proceso, la libertad de expresión o religión, y la protección contra arrestos o detenciones arbitrarias.
No todas las garantías son iguales. Las garantías pueden ir desde una cobertura básica hasta una cobertura completa, y ofrecen distintos niveles de protección según la empresa y el producto. Las garantías individuales son un aspecto importante de la protección del consumidor y pueden dividirse en varias categorías distintas. Entre ellas están las garantías expresas, las garantías implícitas y las garantías ampliadas. Cada categoría ofrece distintos niveles de protección y conocer las diferencias entre ellas puede ayudarle a tomar una decisión informada a la hora de comprar un nuevo producto.
Introducción
Las garantías individuales son una forma de protección del consumidor disponible al comprar un producto. Estas garantías pueden adoptar la forma de una garantía básica del fabricante o de una garantía ampliada más completa. A la hora de comprar un producto, conviene determinar qué tipo de garantía se necesita en función del coste del artículo y del tiempo que se espera que dure. Dado que las garantías son esencialmente un contrato entre el consumidor y el fabricante, es importante saber exactamente qué tipo de garantía se adquiere y qué cubre. También es importante conocer los distintos tipos de garantía y las diferencias entre ellos. Esto le ayudará a tomar una decisión informada a la hora de comprar un nuevo producto.
¿Qué son las garantías individuales?
Una garantía individual es una declaración del fabricante de un producto de que funcionará como se espera de él o de que cumplirá unas normas específicas. Estas garantías pueden ser expresas o implícitas. Las garantías expresas se ofrecen por escrito como parte del contrato de venta de un producto. Por ejemplo, una aspiradora puede venir con un contrato escrito que garantice que limpiará las alfombras con un nivel mínimo de eficacia. Las garantías implícitas no están escritas en un contrato, pero son principios legales. Por ejemplo, al comprar un frigorífico, la unidad de refrigeración debe estar construida al nivel estándar que se espera de cualquier frigorífico. Una garantía individual es una garantía del fabricante de que reparará o sustituirá cualquier producto defectuoso.
Garantías exprés
Una garantía expresa es una promesa escrita proporcionada por el fabricante o vendedor de un producto de que el artículo funcionará como se espera o cumplirá normas específicas. Las garantías expresas se ofrecen por escrito como parte del contrato de venta de un producto. El lenguaje utilizado en el contrato debe ser claro y específico para que no haya ambigüedad entre los términos del contrato y las expectativas de las partes implicadas. Algunos ejemplos de productos con garantías expresas por escrito son los electrodomésticos, los ordenadores y la ropa. Es importante leer la letra pequeña de cualquier contrato para entender qué cubre y qué no cubre la garantía.
Garantías implícitas
Una garantía implícita es una norma básica de calidad inherente a la compra de cualquier producto. Una garantía implícita es un requisito de que un producto sea apto para el uso al que está destinado y cumpla determinadas normas de calidad. Ejemplos de garantías implícitas son que un frigorífico mantenga los alimentos fríos y no emita gases nocivos, que una tostadora dore el pan uniformemente y que un coche tenga airbags e intermitentes. Son requisitos básicos de cualquier producto y no se indican explícitamente en el contrato de venta del artículo.
Garantías ampliadas
Una garantía ampliada es un contrato adicional ofrecido por el fabricante de un producto que amplía la duración de la garantía original del producto. La duración de esta garantía puede variar según la empresa y el producto, y a menudo incluye una mayor cobertura. La principal ventaja de una garantía ampliada es que le permite obtener servicio, reparaciones y sustituciones durante un periodo de tiempo más largo que el de una garantía normal. Algunas garantías ampliadas también se denominan “contratos de servicio”, que son contratos para reparaciones y sustituciones una vez expirada la garantía original. Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de adquirir una extensión de garantía, como la duración de la garantía y el coste de la cobertura adicional. Es importante sopesar el coste de la garantía con el coste del producto y la vida útil prevista del artículo. Además, compruebe si la garantía la ofrece el fabricante o una tercera empresa, ya que esto puede afectar al nivel de protección que reciba.
Factores a tener en cuenta al elegir una garantía
Hay varios factores a tener en cuenta a la hora de elegir una garantía para su producto, como la duración de la garantía, los tipos de reparaciones o sustituciones cubiertas por la garantía y el coste de la garantía. La duración de una garantía es importante y puede oscilar entre un año y varios años, siendo cinco años la duración estándar para muchos productos. El importe de la cobertura de la garantía debe tener en cuenta el coste del producto y su vida útil prevista. Por ejemplo, una garantía de 100 dólares para un producto que se espera que dure cinco años costará 20 dólares al año, mientras que una garantía de 100 dólares para un producto que se espera que dure 10 años costará 10 dólares al año. Además, debe comprobar si la garantía la ofrece el fabricante o una tercera empresa, ya que esto puede afectar al nivel de protección que reciba. Lea también la letra pequeña del contrato para saber qué cubre y qué no cubre la garantía.
Conclusión
Al comprar un producto nuevo, es importante tener en cuenta el nivel de protección que ofrecen las garantías. Aunque puede resultar tentador adquirir la garantía más completa que pueda encontrar, primero debe considerar la probabilidad de que el producto requiera reparaciones o sustituciones. Una garantía larga para un producto que rara vez se rompe puede costar más que el propio producto. Una garantía individual puede protegerle de gastos inesperados y puede ser un aspecto importante de la protección del consumidor.
