El discurso directo se utiliza para informar de las palabras exactas que alguien ha dicho en una conversación. Suele aparecer en la literatura, las obras de teatro y los discursos formales. También puedes utilizar el estilo directo para destacar algo importante que alguien ha dicho. A nadie le gusta que le citen directamente, pero a veces es inevitable y hay que contar lo que alguien ha dicho con sus propias palabras. Si hubiera una forma de hacerlo sin tener que usar esos incómodos “él declaró” o “ella comentó” cada pocas frases… ¡Pues la hay! No es obligatorio escribir siempre los diálogos con el estilo indirecto. De hecho, puedes utilizar el estilo directo siempre que se adapte a las necesidades de tu documento. Pero, ¿cómo saber cuándo utilizar el estilo directo y cuándo no? Veamos los usos y ejemplos del estilo directo para entenderlo mejor:
Para reformular lo que otra persona dijo en realidad
Una cita directa es un discurso o una afirmación que se transmite tal cual. Es decir, no se trata de sus palabras originales sino de las palabras del orador citado directamente. Para reformular lo que otra persona ha dicho realmente, utilice el estilo directo. Puede que tengas que reformular las citas directas si tienes que acortar o simplificar la declaración original. En estos casos, hay que tener cuidado de no distorsionar el significado original del orador. Algunas citas directas pueden ser largas y complejas. En estos casos, puede ser necesario dividir la frase en partes más cortas y reformularlas para que sean más fáciles de entender. Tenga cuidado de no cambiar el significado de la frase original.
Para destacar algo importante
El discurso directo se utiliza mejor para resaltar una frase o palabra concreta. Esto ayuda a llamar la atención del lector y la hace más memorable. He aquí un ejemplo de cómo hacerlo: El discurso directo también es útil para destacar algo que un personaje ha dicho y que es significativo para la historia. Puede ser una pista sobre lo que va a ocurrir o una revelación sobre la personalidad de un personaje.
Al escribir un drama o un guión
Un guión es un escrito para una película o una obra de teatro. Describe el escenario, los personajes, el diálogo y las acciones de los actores. Los diálogos se escriben en un formato especial llamado “diálogo”. Un guión se diferencia de un libreto porque está escrito en tiempo presente. Un drama es un tipo de obra en la que la historia se transmite mediante el diálogo y la acción, sin el uso de un narrador. Una obra de teatro puede estar escrita de diferentes maneras. En algunos casos, el diálogo está escrito en lenguaje directo y en otros en lenguaje indirecto. El discurso directo se utiliza cuando la obra está pensada para ser representada tal y como está escrita. En estos casos, el diálogo se escribe como se habla en la vida real. El discurso directo también se utiliza cuando se escribe un guión. En estos casos, el diálogo se escribe como se habla en la vida real.
Para mostrar la secuencia de los acontecimientos
El discurso directo se utiliza mejor para relatar una secuencia de acontecimientos. En estos casos, se informa de la secuencia y las palabras exactas de una conversación. He aquí un ejemplo: En este ejemplo, la secuencia de eventos se ha reportado en discurso directo. La secuencia exacta de los hechos se ha relatado en el orden en que se produjeron.
Al citar un discurso o documento
En la escritura formal, las citas se utilizan para representar o reproducir un discurso o documento. Si estás escribiendo un informe o una redacción sobre un discurso o un documento, debes utilizar el estilo directo al citar las palabras originales del orador o escritor. He aquí un ejemplo: Aquí se citan las palabras exactas del orador en estilo directo.
Conclusión
El discurso directo se utiliza en la escritura formal para informar de las palabras exactas que ha dicho un orador. Puede utilizarse para reformular lo que otra persona ha dicho, para destacar algo importante, para informar de una secuencia de acontecimientos o para citar un discurso o documento. El discurso directo es útil en la escritura formal porque ayuda al lector a entender más fácilmente lo que se dice.