Que Significa Un Bulto En La Axila?

¿Sabía que el cuerpo humano tiene alrededor de 640 músculos, de los cuales 300 están situados sólo en los brazos? ¿Sabía también que estos grupos musculares pueden desarrollar a veces bultos y protuberancias bajo la piel llamados “lipomas”? Afortunadamente, estos lipomas no suelen ser cancerosos y no suponen un riesgo para la salud. Los bultos de las axilas suelen aparecer en un lado a la vez y suelen ser nódulos pequeños y firmes que miden entre 3 y 5 mm de diámetro. Dependiendo de su tamaño, forma y ubicación en el cuerpo, estos bultos pueden ser indicadores de problemas médicos graves como linfoma (cáncer), tuberculosis (TB) o linfadenitis bacteriana aguda, una infección de los ganglios linfáticos. Debido a este riesgo, si descubres un bulto en la axila, es importante que acudas a tu médico para que te dé el diagnóstico y el tratamiento adecuados.

¿Qué es un bulto en la axila?

Un bulto en la axila es un nódulo pequeño y firme que se localiza bajo la axila o en la parte superior o lateral del brazo, justo por encima del codo. La mayoría de los bultos en las axilas son benignos y no están asociados a ninguna enfermedad grave. Sin embargo, los bultos en la axila también pueden ser un síntoma de cáncer de mama, linfoma o tuberculosis (TB). Dado que los bultos en las axilas se pasan por alto con mucha facilidad, es importante examinar regularmente las axilas en busca de anomalías. Si descubre un bulto en la axila, no lo ignore: es importante que lo examine. Los bultos en las axilas suelen ser pequeños y a menudo indoloros. Los bultos pueden ser lisos, nodulares, firmes o blandos. Pueden ser de color rojo y/o estar calientes al tacto y pueden picar o rezumar líquido ocasionalmente. Algunos bultos de las axilas son redondos y miden unos pocos milímetros de diámetro. Otros son más grandes y de forma irregular.

Causas de los bultos en las axilas

Los bultos en las axilas pueden estar causados por diferentes factores, como lesiones, infecciones, quistes y tumores. Bultos causados por una lesión: Un bulto en la axila puede ser un signo de un traumatismo cerrado. Si te has caído sobre el brazo o la axila y tienes un bulto, podría ser señal de una costilla rota. Un bulto en la axila que aparece después de haber estado en una pelea o un accidente puede ser un signo de un hematoma, o sangre acumulada, bajo la piel que suele desaparecer después de unas semanas. Bultos causados por una infección: Un bulto que se desarrolla en la axila y que va acompañado de enrojecimiento, calor y/o una secreción podría ser un signo de una infección, como un absceso o un forúnculo. Una infección bacteriana en la axila es poco frecuente y puede tratarse con antibióticos. Bultos causados por quistes: Hay algunos tipos de quistes que pueden desarrollarse en la axila. Entre ellos están los quistes sebáceos (quistes benignos que contienen sebo), los quistes epidermoides (quistes llenos de células escamosas) y los hidrocistomas (quistes que contienen agua). Los quistes de la axila suelen ser pequeños y suelen desaparecer por sí solos, aunque algunos pueden necesitar ser extirpados quirúrgicamente. Bultos causados por tumores: Los tumores más comunes de la axila son el lipoma, los quistes sebáceos, el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y los tumores mixtos malignos. Normalmente se requiere una biopsia para confirmar la presencia de cáncer.

Lipoma

Un lipoma es un crecimiento de tejido graso blando y de crecimiento lento que es benigno y no canceroso. Los lipomas son inofensivos y suelen extirparse quirúrgicamente si aumentan de tamaño o causan dolor. Es difícil determinar la causa de los bultos en las axilas, pero si encuentra uno, debería hacérselo mirar a un médico. Es posible que se produzcan lipomas en la axila y que se diagnostiquen erróneamente como algo más grave. Los lipomas son bultos grasos inofensivos de crecimiento lento que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. En la axila, suelen ser pequeños y redondos. Los lipomas pueden aparecer a cualquier edad, pero son más frecuentes en adultos de mediana edad. Los lipomas suelen diagnosticarse erróneamente como otras afecciones, incluidos los bultos en la axila causados por el cáncer de mama.

Quiste sebáceo

Los quistes sebáceos son quistes benignos llenos de líquido que se desarrollan a partir de un folículo piloso axilar o de una glándula sebácea en la axila. Aunque los quistes sebáceos de la axila suelen ser pequeños (alrededor de 1 cm de diámetro), en ocasiones pueden llegar a ser bastante grandes. El sebo es una sustancia segregada por la glándula sebácea que lubrica y protege la piel. Si un quiste sebáceo no se trata, puede romperse y provocar un quiste grande y doloroso que descargue un líquido amarillento de mal olor. Los quistes sebáceos son benignos, pero en ocasiones se diagnostican erróneamente como un bulto axilar lipoma debido a su aspecto similar bajo la piel.

Quiste epidermoide

Los quistes epidermoides son bultos comunes en las axilas que se desarrollan a partir de un folículo piloso obstruido. Los quistes en la axila pueden ser dolorosos y en ocasiones se rompen, causando una infección. Los quistes epidermoides pueden extirparse quirúrgicamente y no se consideran un signo de cáncer.

Diagnóstico erróneo: Los bultos en las axilas pueden estar causados por otras afecciones

Bultos en las axilas causados por cáncer de mama:

Es posible confundir un bulto en la mama con un bulto en la axila. En la mayoría de los casos, el bulto en la mama se siente diferente a un bulto en la axila. Un bulto en la axila se siente como un bulto pequeño, suave y redondo que es móvil. Un bulto en la mama suele ser una zona de tejido engrosada en la mama que no suele ser móvil. Si tiene un bulto en el pecho, debe acudir a un médico para que lo examine. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los bultos en las axilas están causados por el cáncer de mama.

Bultos en las axilas causados por un linfoma:

Los bultos en las axilas causados por un linfoma a veces desarrollan un único bulto grande y doloroso en la axila. En algunos casos, los bultos en las axilas causados por un linfoma pueden ir acompañados de otros síntomas como fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, fatiga, pérdida de apetito, debilidad y/o hinchazón localizada. Aunque los bultos en las axilas causados por un linfoma pueden ser graves, normalmente se pueden diagnosticar y tratar con antibióticos.

Bultos en las axilas causados por una infección por estafilococos:

Además de un bulto en la axila, una infección también puede ir acompañada de una zona de piel roja, hinchada y dolorosa y de una secreción amarillenta o verdosa. La infección por estafilococo puede tratarse con antibióticos.

Tumor confirmado por biopsia

Si el bulto de su axila no ha desaparecido al cabo de un mes, ha crecido o ha cambiado de tamaño o forma, debe hacerse una biopsia. La biopsia es un procedimiento en el que se extrae una pequeña muestra de tejido del bulto para examinarla al microscopio. La muestra se envía entonces a un laboratorio para su análisis. El laboratorio determinará el tipo de bulto de la axila y si es benigno o no. Si se determina que el bulto de la axila es canceroso, puede recomendarse la quimioterapia. El tratamiento de los bultos en la axila causados por otras enfermedades puede variar, dependiendo del tipo de bulto en la axila.

Conclusión

Los bultos en las axilas son un problema común que puede ocurrir por una variedad de razones. Aunque los bultos en las axilas suelen ser benignos, es importante que los examine un médico. Algunos bultos en las axilas pueden indicar la presencia de un linfoma o de un cáncer de mama, que requieren atención médica inmediata. Al saber más sobre los bultos en las axilas, puede obtener la atención que necesita lo antes posible y minimizar el impacto en su calidad de vida.

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