Cuando se oye la palabra “disciplina”, es habitual pensar en los sargentos militares que exigen a sus reclutas que sean disciplinados. En otras palabras, alguien que puede mantener a los demás bajo control y seguir órdenes. Pero eso no es lo que significa la disciplina. La disciplina es cuando alguien entrena o practica el autocontrol para actuar de la manera deseada. Requiere compromiso y sacrificio, pero la recompensa merece la pena porque los resultados son positivos. No siempre es fácil disciplinar a un niño, pero es necesario si quieres que crezca y se convierta en un adulto responsable. Hay diferentes tipos de disciplina que puedes utilizar con tu hijo cuando sea necesario. Entre ellos se encuentran las consecuencias naturales, el tiempo fuera, el refuerzo positivo, las consecuencias lógicas y los castigos, así como los elogios.
Consecuencias naturales
Las consecuencias naturales son un método de disciplina útil para niños de todas las edades. El objetivo de las consecuencias naturales es permitir que las malas elecciones o comportamientos produzcan sus propios efectos o resultados negativos. Este puede ser un método disciplinario muy eficaz porque es completamente natural: el resultado de una mala elección es simplemente el mal resultado que esperaríamos de esa elección. Cuando un niño decide que quiere jugar fuera bajo la lluvia, se mojará. Si un niño corre por la calle, puede ser atropellado por un coche y resultar herido. Si un niño es demasiado pequeño para atarse los zapatos, éstos le quedarán demasiado apretados e incómodos y le dolerán los pies. Así que, naturalmente, si un niño tiene una rabieta en una tienda, el padre puede llevarse a ese niño de la tienda.
Tiempo muerto
El método del tiempo muerto es una forma de disciplina muy utilizada por los padres y cuidadores, y es una buena manera de disciplinar a los niños pequeños que no son capaces de controlarse. El tiempo muerto es una consecuencia por la que el niño debe sentarse o quedarse solo durante un periodo de tiempo determinado. El tiempo muerto es útil si tu hijo es muy impulsivo. No pretende ser una forma de castigo. Es una forma de calmar al niño y darle tiempo para pensar en lo que ha hecho mal. El tiempo muerto funciona mejor cuando se utiliza sólo como último recurso. La clave del éxito del tiempo muerto es utilizarlo de forma sistemática. El tiempo muerto debe utilizarse con niños de entre dos y 12 años. Si un niño tiene menos de dos años, no entiende por qué se le castiga, así que no aprenderá nada del tiempo muerto.
Refuerzo positivo
El refuerzo positivo es el proceso de aumentar la probabilidad de que se produzca un determinado comportamiento mediante el refuerzo del mismo. Puede utilizarse para disciplinar a tu hijo, pero también suele emplearse en otros ámbitos de la crianza. Por ejemplo, si un niño hace algo bueno, puedes elogiar su comportamiento para que siga haciéndolo. También puedes utilizar otras recompensas, como pegatinas, para elogiar el buen comportamiento. El refuerzo positivo se utiliza a menudo en combinación con otros métodos disciplinarios. Esto puede ser especialmente útil si tienes un niño que es muy testarudo y no responde a ningún método de disciplina.
Consecuencias lógicas
Las consecuencias lógicas son un tipo de disciplina que se deriva de las acciones del niño. Cuando utilizas el método disciplinario de las consecuencias lógicas, das a tu hijo una consecuencia que está relacionada con su comportamiento. Por ejemplo, si un niño es travieso y rompe un jarrón que pertenece a otra persona, el niño perderá su juguete favorito. Las consecuencias lógicas son un método de disciplina útil para los niños que aún no tienen edad para razonar y comprender por qué no deberían haber hecho una acción determinada. Las consecuencias lógicas son mejores para los niños de entre tres y seis años.
Castigo
El castigo es un método de disciplina que consiste en dar al niño algo que no quiere como resultado de sus acciones. El objetivo es que el castigo sea peor que el propio mal comportamiento. En general, el castigo no se recomienda como método de disciplina. Sin embargo, si utilizas el castigo como método disciplinario, asegúrate de que lo utilizas correctamente. Si no lo hace, puede hacer que su hijo se sienta resentido y enfadado con usted. No se recomienda utilizar el castigo con niños muy pequeños. Esto se debe a que los niños pequeños pueden no entender por qué se les castiga. Es mejor utilizar el castigo con niños de al menos cinco años.
Conclusión
Como puedes ver, hay varios tipos de disciplina que puedes utilizar con tu hijo. Lo más importante es ser coherente con el método disciplinario que elija para su hijo. Si es coherente con el método disciplinario, obtendrá resultados mucho mejores que si cambia de método. También es importante recordar que la disciplina es muy importante en la vida de los niños de todas las edades. Con la disciplina, puedes ayudar a tu hijo a convertirse en un adulto responsable y productivo.